África, Canarias y el SILA

escritores_silaSi lo pensamos bien, resulta sorprendente el desinterés que existe en Canarias por el enorme continente que tiene a menos de cien kilómetros de distancia. Es curioso observar un mapa a escala real, ese mastodonte enorme que es África y las siete islitas canarias tan próximas, como si fuéramos un pajarillo al lado de un rinoceronte. Sin embargo África apenas nos interesa, ¿por qué ocurre esto? Yo creo que es debido, entre otras razones, a que la imagen que tenemos de África no tiene que ver con la riqueza material, y en una sociedad materialista como la nuestra es normal que no llame la atención. Y por supuesto también tiene que ver con el desconocimiento; y también por el poco interés que se tiene en superar el desconocimiento, un desconocimiento que nos conduce a generalizaciones y a conclusiones simplonas: que el marroquí es siempre un moro follonero que intenta engañarnos (y lo miramos con desconfianza), y el negro, un pobre negrito que no tiene donde caerse muerto (y lo miramos con condescendencia). Sin embargo, si se superase la apatía, si se superase la siempre odiosa generalización, si se superase el ombliguismo,  si se rascase un poquito, descubriríamos, utilizando palabras de Alfonso González Jerez: «novelas y poemas, bellezas y horrores, tradiciones y vanguardias, conflictos y esperanzas, luchas por la palabra y por desmontar los discursos legitimadores de la barbarie, relatos tan hermosos y viejos como el mundo»; y a lo que yo añado: y gentes parecidas a nosotros, gentes con las que puedes hablar de tú a tú, marroquíes que no son folloneros y negros que no son pobretones.

Pues por dar a conocer esa realidad, por provocar brotes verdes en el páramo del desinterés y de la desidia que tantas veces –que no siempre- invaden esta «ciudad de las miradas», bienvenido sea el Salón Internacional del Libro Africano –SILA-;  y parece que algo está provocando, porque en la última edición se ha contando con una mayor participación de público y un mayor interés por los medios. Aún así sigue siendo algo muy minoritario, y a los que nos gusta esto nos sigue pareciendo insuficiente; como me dice el periodista Pepe Naranjo (uno de los incansables promotores de la magnífica web sobre África www.guinguinbali.com), «Pablo, no nos engañemos, en esto del interés por África seguimos siendo cuatro frikis». Y yo escucho con resignación que seamos cuatro frikis, y yo observo con resignación que no estemos preparados para ser frontera con lo interesantísimo que sería serlo, y yo contemplo con resignación que no podamos ser, como dice el mulato escritor congoleño Henry Lopes cuando se clasifica a sí mismo, un doscientos por ciento, cien por cien leche cien por cien café, y yo echo de menos con resignación que no podamos crear una alianza, como la del pájaro con el rinoceronte, donde el intercambio nos permita comprendernos,  despertarnos, complementarnos, enriquecernos y caminar juntos.

Ahora bien, no creo que sea necesario recurrir al insulto para provocar el interés. Puede que nos sorprenda que ciertos grupos no participen de este interés por África tanto como supusiéramos que deberían hacerlo; el periodista Alfonso González Jerez y el escritor Nicolás Melini han polemizado estos días sobre la escasa participación en el SILA de escritores, de editores y de profesores universitarios canarios. Lo reconozco, a mí también me hubiese gustado verlos por allí, pero más que insultarlos, si se considera que estos grupos podrían ser potenciales participantes y que todavía no participan de la manera en que podrían hacerlo, entonces habría que involucrarlos más, invitarlos a que moderasen una mesa, o a que planteasen un debate; creo que colaborar y aunar esfuerzos siempre es más productivo que el insulto. Yo, que en tanto que escritor suelo asistir a todos los actos literarios que me interesan porque casi siempre de casi todos aprendo algo, me gustaría que esos colectivos u otros que pudieran estar relacionados o interesados por África y por el SILA pensaran lo que dijo Juan Goytisolo en la introducción de su charla de este año: «buenas noches, estoy aquí porque el año pasado me enteré de que organizaban  un salón del libro africano en Tenerife y no dudé en venir a visitarlo para escuchar y aprender de lo que aquí acontecía».

Foto: los escritores senegaleses Cheikh Amidou Kane, Boris Boubacar Diop, Seydou Norou y Binta Ndao en la edición del SILA 2011

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3 comments

  1. Estimado señor Pablo Martin Carbajal,

    Muchas felicidades por este articulo sobre el SILA Salon Internacional del Libro Africano, también por el Premio SILA otorgado este año al escritor senegalés CHEIK HAMIDOU KANE auteur del libro “L’aventure ambigue”….Y por organizar eventos que destacan el lado cultural de Africa.

    Binta Ndao.
    Escritora

  2. Lo que más me gusta de tus escritos es que siempre tomas el toro por los cuernos. Como decías en uno de tus artículos “Quien lea las novelas de Alfonso García Ramos, de Rafael Arozarena y de otros escritores canarios también podrá apreciar la pobreza extrema en la que vivía Canarias hace cincuenta años. Los países africanos cumplieron el año pasado tan sólo cincuenta años desde sus independencias. Dentro de otros cincuenta, cuando tengan cien años de independencia, Canarias seguirá situada a cien kilómetros de sus costas”. Sigue ilumninado el camino, nostros te seguimos, ellos también te seguirán.
    Un saludo cordial.

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