Canarias, islas de novela, en México

Canarias islas de novela, en Guadalajara, México
Canarias islas de novela, en Guadalajara, México

Transcribo mi intervención en la mesa “Canarias, islas de novela, celebrada en el SIL.

Durante la presentación de mi novela “La felicidad amarga” en Madrid, en un momento de la conversación, Vicente Molina Foix (que ejercía las labores de presentador) se detiene, me observa reflexivo y me pregunta: ¿Pero qué tienen los canarios? ¿Qué hay detrás de esa búsqueda, de esa melancolía? Yo respondí que la necesidad de salir de un sitio pequeño e aislado y él me contestó que no, que él también provenía de un sitio pequeño, de la periferia, y que esa necesidad de salir, y que ese choque al volver del que estábamos hablando también lo había experimentado; que lo de los canarios era otra cosa, que había algo más…

Yo no supe muy bien qué responder, quizás pensé en la inspiración de los poetas, Canarias como islas de poetas, quizás pensé en los surrealistas, la fuerza e importancia que tuvieron los surrealistas canarios en los años treinta. También pensé en los temas sobre los que yo había escrito: huir de un entorno cerrado, la necesidad de expresar sentimientos, luchar por tener una vida propia, por salirte del camino que te han trazado, el viaje, el regreso (cuando tú has cambiado pero no lo que dejaste atrás -la familia, los amigos-), lo que nos transmiten algunas canciones y algunos cuadros, la sociología, los nuevos roles de hombre y mujer ante la mayor obtención de poder de esta última, la búsqueda de la identidad, la necesidad del sufrimiento como manera de superación personal, la certeza, siempre, de que la felicidad es más efímera y el dolor más duradero.

Estos han sido mis temas literarios hasta ahora. ¿Tienen algo que ver con lo que comentaba Vicente Molina Foix? ¿Tiene algo que ver con la literatura canaria o con la literatura que escriben los escritores canarios? ¿Tiene algo que ver con la geografía? Pues no lo sé, pero me gusta acudir a Kaplan, ese magnífico ensayista del que acabo de terminar de leer su último libro de impactante título: “La venganza de la geografía”, en el que defiende la teoría de que todo el mundo está condicionado por la geografía: las fronteras, las políticas, la economía, los movimientos humanos… y por tanto las islas también, sus habitantes también.

Acabo de terminar dos novelas de autores canarios que me han gustado mucho. Una “El árbol del bien y del mal” de J.J. Armas Marcelo, en el que se muestra una Canarias internacional, una Canarias como lugar de paso, la conquista de América, el comercio de aquellos años, la agricultura de exportación, los puertos francos, el viaje a la península, la emigración a América y la inmigración, la presencia también de algunos africanos. Y una segunda novela, “Nos dejaron el muerto”, de Víctor Ramirez, que muestra, precisamente, todo lo contrario: la pobreza, la incultura,el aislamiento, en muchos de sus pasajes, lo grotesco. Son novelas ambientadas en la postguerra, en los años anteriores al boom turístico.

Pero a partir de los años 70 en que se produce este último, me da la impresión (no es una afirmación demostrada sino una intuición) de que el hombre canario ha desandado en gran parte el camino internacional del pasado en la medida en que ya no necesita mirar hacía afuera, sino que puede sobrevivir (y más que sobrevivir) con la llegada de los turistas, podía ganarse perfectamente la vida esperando a que llegasen los turistas. Asimismo la gran pobreza desaparece, la mayoría accede a casas, coches y televisiones, pero no se transforma en una elevación generalizada de la cultura; la falta de cultura sigue estando dolorosamente extendida. Ahora la crisis nos enfrenta a una nueva situación, con un paro elevadísimo… Decía ayer Nélida Piñón en la inauguración de la FIL, que el momento del caos es maravilloso (aunque es fácil decirlo y difícil vivirlo), el momento de efervescencia, de buscar nuevas oportunidades y nuevos caminos.

Y en ese sentido están girando los temas de mi literatura, en base a lo que creo que es uno de los grandes retos del hombre canario: ser internacional; muy relacionado con Europa, con América, pero también con África, ese gran desconocido que tenemos al lado y del que todo el mundo habla que será el continente de mayor crecimiento en el futuro. En relación con ese continente desarrollo mis nuevos temas literarios, siempre fiel a mi estilo: sociología, historia, introspección, sentimientos, viaje, crisis, vanguardia, arte, y sobre todo, la necesidad de hablar con el mundo.

¿Es la geografía? qué mas da, es mi literatura.

 

Foto: Carlos Granés, Adolfo Esdrújulo, JJ Armas Marcelo, Pepe Correa, Pablo Martín Carbajal, Guadalupe Martín Santana, Santiago Gil, Rafael José Díaz, Alonso Cueto y Juan Cruz.

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